Estaba la abuela arreglándose delante del espejo del baño y el nieto de seis años, la esperaba impaciente, para que lo llevase al parque. Ella, se limpia la cara, se maquilla, se pinta los labios, abre la boca y la mira en el espejo, se pone las pestañas, las pinta, se pone un poco de perfume. El nieto que la miraba atentamente, le pregunta.
- ¿Abuelita, todas esas cosas que haces, para qué las haces?
- Para parecer más joven y guapa.
- ¿Y eso tarda mucho en hacer efecto?
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