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El viejo Monasterio de San Juan de la Peña, permanece como reclamo turístico, ya que está "fuera de servicio" por decirlo de alguna forma.
El nuevo está situado en lo alto de la montaña en el macizo pre-pirenáico y parte de sus estancias se pueden visitar.
Es una obra humilde pero llena de atractivos arquitectónicos.
Parte del monasterio está excavado en la roca y al abrigo de las mismas y la piedra, tallada y firme recuerda una construcción sólida, dispuesta a desafiar las inclemencias del clima pirenaico varios siglos más.
Todas sus antiguas dependencias, ahora visitables por completo, nos acercan a una época humilde y de recogimiento.
Pero debes usar la imaginación para situarte en la época, los monasterios eran auto-suficientes y tenían todas sus estancias organizadas en la alimentación, el vestido, el almacenaje, la siembra, las cosechas y todas las labores de mantenimiento y artesanales.
Y la imaginación nos lleva lejos, cuando te dicen que quedó destruído por un incendio hace siglos y te preguntas.. ¿Cómo puede arder esto, si todo es piedra?, pues sí, los suelos eran de madera, los tejidos, la paja de los colchones ya que vivían casi dos centenares de personas allí.
El nuevo está situado en lo alto de la montaña en el macizo pre-pirenáico y parte de sus estancias se pueden visitar.
Es una obra humilde pero llena de atractivos arquitectónicos.
Parte del monasterio está excavado en la roca y al abrigo de las mismas y la piedra, tallada y firme recuerda una construcción sólida, dispuesta a desafiar las inclemencias del clima pirenaico varios siglos más.
Todas sus antiguas dependencias, ahora visitables por completo, nos acercan a una época humilde y de recogimiento.
Pero debes usar la imaginación para situarte en la época, los monasterios eran auto-suficientes y tenían todas sus estancias organizadas en la alimentación, el vestido, el almacenaje, la siembra, las cosechas y todas las labores de mantenimiento y artesanales.
Y la imaginación nos lleva lejos, cuando te dicen que quedó destruído por un incendio hace siglos y te preguntas.. ¿Cómo puede arder esto, si todo es piedra?, pues sí, los suelos eran de madera, los tejidos, la paja de los colchones ya que vivían casi dos centenares de personas allí.
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