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| Hipócrates. |
Usamos esta "frase hecha": "A grandes males, grandes remedios", para referir que, ante una situación extrema por su gravedad hay que actuar con la máxima contundencia. Obviamente, empleamos esta frase, ante problemas de salud críticos, o de índole de mucho riesgo en cualquier otra materia y la solución tiene que ser de mucha enjundia, dónde no se repare ni en gastos ni en burocracia, ya que la solución implica grandes riesgos.
El origen de esta frase y su empleo escrito, se pierde en los clásicos y en una antigüedad de más de dos mil años, ya que existe un texto en latín, de muy similar significado: "Ad extremos morbos, extrema remedia exquisite optima" de Hipócrates, que vivió 4 siglos antes de Cristo.
Su uso traducido a todos los idiomas, lo empleamos con toda su vigencia, en el siglo XXI como en los XXV anteriores.
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