El muérdago es una planta semi-parásita de los álamos, manzanos y encinas, que pertenece a la familia de las santaláceas, su nombre botánico es Viscum album.
Su origen es del continente Europeo y Asia Occidental y meridional, al ser parásita crece sobre las ramas de diversos árboles.
Sus diminutas flores de 3 ml de diámetro producen una baya pequeña de color verde.
¡Ojo!, NO ES COMESTIBLE.
En la Edad Media se usaba como aceite repelente para los lobos y otras alimañas que bajaban de los bosques y como leyendas urbanas, los celtas le daban propiedades mágicas sobre la fertilidad y el amor. Los galos se reunían en torno de las encinas cargadas de muérdagos para rezar las oraciones dirigidas por sus druidas.
En la actualidad el muérdago seco y pintado, adorna las casas como motivo navideño.
Científicamente y tras pasar por los laboratorios, la planta posee propiedades medicinales por su sustancia activa la viscotoxina.
Es diurética pero con altas dosis es tóxica.
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