Es una planta trepadora originaria del Amazonia y se da principalmente, en las zonas tropicales de casi toda Sudamérica y Centroamérica. Existen muchas variedades y, en la actualidad su cultivo se extiende por varias latitudes del planeta.
El fruto es una baya oval o redonda, fibrosa, jugosa de cáscara gruesa y la pulpa contiene numerosas semillas pequeñas, es muy parecida a la granada en este aspecto.
Su sabor es un poco ácido por lo que se combina su zumo con otras bases y se bebe como una bebida sustitutiva del vino o el agua en las comidas.
Para quitar la pulpa se necesita un proceso industrial sanitario de desinfección con lavado incluído, para eliminar bacterias y microorganismos, existe la máquina llamada 'despulpadora' que obtiene la pulpa totalmente limpia y sin residuos. Para su conservación, se introduce en envases de cristal y se congela evitando así cualquier contaminación.
Entre los beneficios que dicen que se obtienen de su consumo están: las medicinales, que ayudan a reducir los dolores musculares. Aporta vitaminas A y C y del B y tiene como minerales: magnesio, fósforo y potasio.
Se emplea como infusión sus hojas y las flores del maracuyá son cultivadas también y se emplean en ornamentación.
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