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| Fotografía de Manolo Blasco Martínez - Pincha una vez en la imagen para ampliarla. |
Este castillo que emerge vertical en Castilla la Mancha tiene tras el una historia que, por supuesto, se inicia en la Edad Media.
Por Real Orden en el año 1921 fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y es muy visitado en la actualidad, no sólo por turistas sino también por estudiosos e historiadores.
La primera construcción original pudo ser una obra defensiva tapiada de los almohades utilizando la peña sobre el que se alza, aunque la huella más clara es cristiana, a finales del siglo XIII, como ha sido descubierto por posteriores excavaciones ya en este siglo XXI, y son pruebas evidentes.
En el siglo XIV la fortaleza fue dominada por don Juan Manuel y acometió diferentes reformas, aunque fue en tiempos de Juan Pacheco II, Marqués de Villena, cuando el castillo va tomando forma con la edificación de la Torre del homenaje, las torres circulares de la muralla y la barbacana defensivas.
Una vez acabada la reconquista, siglo XVI, el castillo pasa por una época de abandono y deterioro por desuso al no tener ya objeto militar alguno.
En el año 1919 el Alcalde de Almansa solicitó su demolición por su estado ruinoso y de abandono, pero gracias a la Real Academia de la Historia y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, decidieron salvar el Castillo para la posteridad y lo rehabilitaron.
Por Real Orden en el año 1921 fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y es muy visitado en la actualidad, no sólo por turistas sino también por estudiosos e historiadores.
La primera construcción original pudo ser una obra defensiva tapiada de los almohades utilizando la peña sobre el que se alza, aunque la huella más clara es cristiana, a finales del siglo XIII, como ha sido descubierto por posteriores excavaciones ya en este siglo XXI, y son pruebas evidentes.
En el siglo XIV la fortaleza fue dominada por don Juan Manuel y acometió diferentes reformas, aunque fue en tiempos de Juan Pacheco II, Marqués de Villena, cuando el castillo va tomando forma con la edificación de la Torre del homenaje, las torres circulares de la muralla y la barbacana defensivas.
Una vez acabada la reconquista, siglo XVI, el castillo pasa por una época de abandono y deterioro por desuso al no tener ya objeto militar alguno.
En el año 1919 el Alcalde de Almansa solicitó su demolición por su estado ruinoso y de abandono, pero gracias a la Real Academia de la Historia y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, decidieron salvar el Castillo para la posteridad y lo rehabilitaron.
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