Esta sala que, causa la admiración de todos los visitantes del Palacio Real, se elaboró artísticamente en las Fábricas de Porcelanas existentes en el Buen Retiro en el año 1775.
La saleta (también llamada), no tiene más de 26m2, pero atesora grandes rasgos artísticos de expléndidos detalles y muy habilidosos.
Como todo el recinto palaciego, la sala está inventariada y catalogada por Patrimonio Nacional.
La documentación existente, lamentablemente no desvela su autor o autores de tan magnífica obra y se desconoce por tal razón, el artista al carecer de firma y registro de la época.
La decoración de la sala se basa en el colorido, básicamente de diferentes tonalidades verdes y oro sobre fondo blanco.
Todo el conjunto forma un ambiente discreto y armónico, cuyos motivos neoclásicos ensalzan la figura de Dionisos y su corte.
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