Esta frase, 'Apaga y vámonos' se emplea para dar por finalizado algo que nos ocupaba y deseamos cambiar a otro tema.
El símil es elocuente y se señaliza apagando la luz o una vela, que es una forma de decir que ya se acaba todo y lo dejamos a oscuras.
El símil es elocuente y se señaliza apagando la luz o una vela, que es una forma de decir que ya se acaba todo y lo dejamos a oscuras.
El origen es oral y popular y dicen, que es una historieta urbana que no se puede demostrar, que fue una disputa entre dos clérigos que apostaron a ver cual de los dos decía la misa más rápida, uno dijo 'ite misa est' que es la frase final de la misa y esta treta hizo pensar a su oponente que le dijo al monaguillo 'Apaga y vámonos' con lo que zanjaba el asunto aún más rápido.
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