La palabra 'bisutería' procede del idioma francés, concretamente, de la palabra 'bijouterie' y fue adoptada por nuestro idioma con todas las consecuencias.
Evidentemente, Francia y concretamente París, fueron una referencia importante en la moda y en muchos ámbitos culturales, gastronómicos, sociales y, cómo no, las joyas, los últimos diseños venían siempre de París, por eso no es de extrañar que esta palabra entrara en el castellano por la puerta grande.
Aún hoy en día, París, es un referente. Lo curioso es que en castellano, al ser un idioma muy vivo y rico en palabras, tenemos nuestras propias definiciones para expresar lo mismo, una palabra que se me ocurre para sustituir bisutería es 'oropel', pero la moda es la moda y en un país tan amante de lo que viene de fuera la adoptó y ahí se quedó para siempre.
Aún hoy en día, París, es un referente. Lo curioso es que en castellano, al ser un idioma muy vivo y rico en palabras, tenemos nuestras propias definiciones para expresar lo mismo, una palabra que se me ocurre para sustituir bisutería es 'oropel', pero la moda es la moda y en un país tan amante de lo que viene de fuera la adoptó y ahí se quedó para siempre.
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