HISTORIA DEL VINO - LOS PASOS DE LA ELABORACIÓN

Foto propiedad de: BODEGAS RIOJANAS

Una vez recogida la uva, en sus diferentes variedades, el paso siguiente es el preparado para la VINIFICACIÓN, que es el proceso por el cual la uva se convierte en mosto.

Dependiendo  del vino que se desee obtener, sobre todo, los tipos crianza, reserva o Gran reserva, debemos hacer unos trabajos previos con la uva recién recogida.

Lo primero es el estrujado que consiste en en romper el OLLEJO (la piel de la uva), para que la uva suelte su jugo, sin estallar y al estrujar o reventar hay que ir con cuidado de no pisar las pepitas (semilla). El proceso se realiza en las modernas máquinas llamadas: ESTRUJADORAS ó PISADORAS, que tienen unos rodillos metálicos agujereados a modo de rallador que deja un espacio, para no machacar las semillas y otras impurezas. 

Una vez separado el jugo de la uva recién prensada, la misma máquina separa los deshechos, que una vez secos, tienen aplicaciones como la de servir de combustible para las estufas, por ejemplo. 

El líquido obtenido pasa entonces por otra máquina la DESPALILLADORA o DERRASPONADORA, compuesta de unas cuchillas, situadas estratégicamente en los rodillos, que trata todos los residuos de tallos o ramas, que aún siguen flotando o sumergidos con el espeso primer mosto. 

Trás este tratamiento de limpieza y purificación, habremos obtenido el primer mosto, que ya estará listo para el proceso de VINIFICACIÓN.