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| Museo de Alburquerque, dos de las bombas encontradas |
Aquello tuvo lugar el 17 de enero del año 1966 sin que nadie de los que habitábamos entonces Almería, supiésemos nada al respecto.
Después, las noticias con cuenta-gotas y con unos medios de información sensurados, eran poco menos que el baño en la playa de Palomares del embajador norte americano y el Ministro D. Manuel Fraga Iribarne y lo que trascendía es que bañarse en Palomares en auella época, sólo se podía hacer en Almería, ¡¡Qué clima más maravilloso!!, estupendo, qué afortunados éramos.
Los hechos tras la desclasificación del año 1986 eran que casi el 30% de la población de Palomares presentaba trazas de plutonio radiactivo en su organismo. Aún existen áreas del territorio cercadas con vallas metálicas y están vigiladas por el CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas).
Existen en la actualidad cercanos a los impactos, urbanizaciones turísticas, pero no hay que olvidar que hoy en día, después del más de medio siglo transcurrido, aquella zona de costa es muy apreciada por el turismo nacional y extranjero y, sobre este tema, el Consejo de Seguridad Nuclear ha prohibido la construcción de viviendas en aquellos lugares más próximos a los impactos.
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