VINOS ESPAÑOLES - XII -

Fotografía propiedad de: BODEGAS RIOJANAS

El proceso de CLARIFICACIÓN, tiene más opciones. La más antigua, pero lenta es la "clarificación espontánea" o "estática" consiste en esperar que el vino en reposo se decante por si mismo, y el tiempo hace que las partículas y turbiedades se depositen en el fondo. 

Después de este proceso, "trasegando" se consigue que al cambiar de envase, el vino trasegado tenga como máximo, el 95% de limpieza. 

El proceso no acaba ya que el 5% restante, tiene un tratamiento químico, para hacer desaparecer las últimas partículas. Para  decantarlo hay que tratarlo con "sustancias coloides" de origen vegetal o animal. Antiguamente se empleaba la sangre de los animales o las claras de huevo. Actualmente se usan "gelatinas". Aunque como parte final del tratamiento existe siempre un "filtrado" que se hace con membranas porosas.

Seguiré comentando sobre el particular, que por su extensión y para no cansaros, es mejor ir desvelándolo en "pequeños sorbos" como debe tomarse el vino, precisamente.