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| Bellísima imagen captada por la cámara fotográfica de: Benjamín Soriano, que nos sitúa en un espacio natural protegido dónde la flora, muy diversa, se abre paso sin la depredación del ser humano. Si pinchas sobre la imagen una sola vez, la verás ampliada. |
Aunque la ausencia de agua es notable y la insolación manfiesta, la flora costera mediterránea del Sureste, se abre paso con bastante exuberancia, como podés comprobar en la fotografía.
Desde que el Parque Natural de Cabo de Gata - Níjar se consolidó como espacio protegido, sorprende el desarrollo de sus matorrales sin la intervención depredadora del ser humano.
Su alimento: el sol, el relente y el excremento ocasional de las aves que anidan el parque.
Como ejemplo de diversidad y de algunas especies únicas, a continuación os hablo de la flora autóctona:
- El pastizal, ó "barronal" y "matorral bajo" es cobijo de algunas especies de animales. La cúpula del azufaifo, junto al mar, es todo un micro universo animal y vegetal, que recientemente está provocando, el estudio, por parte de expertos nacionales e internacionales del medio.
- La vegetación edáfica, paisaje único en el continente europeo, tiene como variedades diferente a: "la Teucrum charidemi" y el "Antirrhinum charidemi" que son plantas diferenciadas y de muy rara localización en otros espacios del Continente.
- El "comical"; los "retamales" y los "lentiscos" que sobre viven al viento y a la ausencia de colonias que les protejan, han conseguido una resistencia descomunal a estos agentes.
- Los "palmitos"; "espinos negros" se confunden con los "tomillares"; "pegamoscas"; "orovales"; bufagales y efedras. Estas variedades adoptan un colorido variable según la luz y la época del año, además de impregnar el ambiente con sus aromas característicos.
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