Se licenció en Derecho y doctoró en Filosofía y Letras. Después fue nombrado catedrático de Literatura Clásica griega y latina en Granada y en la Universidad Central de Madrid.
Su libro Literatura clásica latina sirvió de base y consulta en distintas universidades españolas.
Publicó estudios históricos sobre la Almería musulmana y almorávide, pero como gran erudito publicó obras que fueron muy valoradas por las Universidades y traducidas a varios idiomas:
* Tratado de retórica (1872) que fue reeditada varias veces, sirvió como libro de texto y es más, la Universidad Española lo adopta como método.
* Cuadros sinópticos de la lengua Griega, que es literatura clásica pura y dio lugar a la inspiración de muchos investigadores de los clásicos.
Pero también tradujo del Griego a Plauto, Sócrates, Diógenes, Aristóteles.
Como buen almeriense se interesó por los paisajes salvajes y mineros de la Provincia y la Arqueología le enamoró de tal manera que se especializó en la epigrafía, asistiendo a grandes descubrimientos como en la mina de la Sierra de Gádor donde halló una plancha de plomo con inscripciones íberas que la donó a la Real Academia de la Historia.
Formó parte de la Academia Nacional de San Fernando y fue una eminencia respecto a los Monumento Históricos de las Provincias de Almería y Granada, siendo su asesoramiento imprescindible.
Fue también un personaje político de ideas demócratas y republicanas y tras el levantamiento del año 1868 formó parte del Primer Ayuntamiento de Almería cuyo Alcalde fue Ramón Orozco, posteriormente en 1873 fue nombrado Gobernador Civil de la Provincia por otro almeriense célebre Nicolás Salmerón, Presidente de la I República Española, al año siguiente por motivos personales tuvo que dimitir de ese cargo.
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